ESTUVO EL ROCK CAMPEONATO EN LEON (JOSELO, LOS DYNAMITE, ZOE. PACO…..):
El triunfo del grupo leonés Inyección Naranja durante la semifinal del Rockampeonato Telcel, realizada el sábado en Poliforum, fue “de película”, pues entre ellos y el segundo lugar, los también leoneses de Soma Bit, tan sólo hubo 0.8 por ciento de diferencia.
Demostrando que las victorias por margen estrecho no sólo se dan en la política, este angustiante resultado tuvo una “banda sonora” de lujo pues los grupos que tocaron en el evento fueron Joselo, Los Dynamite y Zoé, quienes conquistaron rápidamente a los casi cuatro mil asistentes.
El encargado de dar el “banderazo” a todas las actividades fue Joselo, quien abrió su presentación a las 8 de la noche con el tema que da nombre a su nuevo disco: “Lejos”. Esta pieza, al igual que otras como “Cuéntame”, fueron bien recibidas por la gente.
Su propuesta, basada en guitarras eléctricas con mucho sonido “retro”, una batería que navegó entre el funk y el jazz, y letras sencillas, sin complicaciones literarias, recibieron calificación aprobatoria.
Luego de 30 minutos de un Joselo “Descafeinado” y melódico, vino lo bueno: el turno a las cinco bandas semifinalistas del Rockampeonato.
Cada una tocó dos temas propios mientras el jurado calificaba diversos aspectos: afinación, arreglos, desempeño grupal, imagen…
Obviamente las porras más “ruidosas” fueron para los grupos locales (desde mantas preparadas por las “gruppies”, hasta playeras), aunque también hubo apoyo para los otros tres participantes de Querétaro (Lado B), San Luis Potosí (Agente 33) y Durango (Monoelectro).
Antes del show de Los Dynamite, se leyó el resultado con todas las bandas sobre el escenario: la “Inyección Naranja” surtió efecto y ellos ganaron con el 77.42 por ciento, que apenas superó el 77.35 de Soma Bit.
No faltaron los gritos –algunos en broma, otros en serio- que pedían el recuento de “¡voto por voto!” debido al reducido margen, sin embargo todos los grupos aceptaron el resultado y nadie se declaró “ganador legítimo”.
Inmediatamente después de la ceremonia Los Dynamite llegaron para “encender” los ánimos con su acelerado rock estilo Strokes-The Hives. Quienes ya los habían escuchado confirmaron su gusto por la banda liderada por Diego Solórzano; y quienes no, “prometieron” visitar myspace.com/losdynamite para escuchar más de este quinteto, cuyo momento cumbre fue la interpretación de su sencillo debut: “Ready, ready”.
Y Zoé, salda su deuda
“Es un honor estar en León después de dos veces que se nos ‘sebó’. Ya se los debíamos”, dijo León Larregui, vocalista de Zoé, apenas salió al escenario.
Bastaron estas palabras para que el público “estallara” en un alarido ensordecedor y el Poliforum se convirtiera en una “vía láctea” cuyo comandante fue, por supuesto, Larregui.
El grupo abrió el concierto con “Memo Rex” y las mujeres lo hicieron con piropos: “¡León, te amo!” y “¡Papacito!”, fueron los más comunes.
A cambio de eso, el cantante paseó por todo el escenario, sonrió lo más que pudo y siempre trató de hacer contacto visual con alguna fanática.
La atmósfera creada por Zoé fue “espacial”. Sonidos distorsionados, melodías oscuras y vocalizaciones profundas “hipnotizaron” a la gente.
Mientras Chucho hacía magia en los teclados y Guardiola “machabaca” oídos con sus golpes a la batería, León bailaba por todo el escenario, dejándose llevar por la música y a veces hasta poniendo cara de “divagado”.
“Vía láctea”, “Peace and love” y “Deja te conecto” fueron cantadas de principio a fin. La gente brincó, levantó los brazos, gritó…nunca hubo un momento de paz.
La última parte del concierto fue la más intensa: “Love”, “Dead” y “Soñé”. Con ellas todo mundo quedó afónico “por voluntad propia” de tanto cantar. El sudor hacía estragos en las camisetas…pero nadie quería irse.
Quince minutos después de la media noche Zoé dejó el Poliforum para viajar a otra “vía láctea”. Eso sí, la banda se despidió entre aplausos y gritos que demostraron el arrastre del grupo en León.
Pintan noche de ‘naranja’
Pablo, bajista de Inyección Naranja, considera que la victoria de su banda es u n paso muy importante, pero también implica responsabilidades.
“Fue muy padre tener el puntaje más alto. Eso habla bien del movimiento que hay en León porque las dos bandas de la ciudad quedaron entre los primeros lugares. Nos sentimos muy bien”, dijo al término de la ceremonia de premiación.
El triunfo del grupo leonés Inyección Naranja durante la semifinal del Rockampeonato Telcel, realizada el sábado en Poliforum, fue “de película”, pues entre ellos y el segundo lugar, los también leoneses de Soma Bit, tan sólo hubo 0.8 por ciento de diferencia.
Demostrando que las victorias por margen estrecho no sólo se dan en la política, este angustiante resultado tuvo una “banda sonora” de lujo pues los grupos que tocaron en el evento fueron Joselo, Los Dynamite y Zoé, quienes conquistaron rápidamente a los casi cuatro mil asistentes.
El encargado de dar el “banderazo” a todas las actividades fue Joselo, quien abrió su presentación a las 8 de la noche con el tema que da nombre a su nuevo disco: “Lejos”. Esta pieza, al igual que otras como “Cuéntame”, fueron bien recibidas por la gente.
Su propuesta, basada en guitarras eléctricas con mucho sonido “retro”, una batería que navegó entre el funk y el jazz, y letras sencillas, sin complicaciones literarias, recibieron calificación aprobatoria.
Luego de 30 minutos de un Joselo “Descafeinado” y melódico, vino lo bueno: el turno a las cinco bandas semifinalistas del Rockampeonato.
Cada una tocó dos temas propios mientras el jurado calificaba diversos aspectos: afinación, arreglos, desempeño grupal, imagen…
Obviamente las porras más “ruidosas” fueron para los grupos locales (desde mantas preparadas por las “gruppies”, hasta playeras), aunque también hubo apoyo para los otros tres participantes de Querétaro (Lado B), San Luis Potosí (Agente 33) y Durango (Monoelectro).
Antes del show de Los Dynamite, se leyó el resultado con todas las bandas sobre el escenario: la “Inyección Naranja” surtió efecto y ellos ganaron con el 77.42 por ciento, que apenas superó el 77.35 de Soma Bit.
No faltaron los gritos –algunos en broma, otros en serio- que pedían el recuento de “¡voto por voto!” debido al reducido margen, sin embargo todos los grupos aceptaron el resultado y nadie se declaró “ganador legítimo”.
Inmediatamente después de la ceremonia Los Dynamite llegaron para “encender” los ánimos con su acelerado rock estilo Strokes-The Hives. Quienes ya los habían escuchado confirmaron su gusto por la banda liderada por Diego Solórzano; y quienes no, “prometieron” visitar myspace.com/losdynamite para escuchar más de este quinteto, cuyo momento cumbre fue la interpretación de su sencillo debut: “Ready, ready”.
Y Zoé, salda su deuda
“Es un honor estar en León después de dos veces que se nos ‘sebó’. Ya se los debíamos”, dijo León Larregui, vocalista de Zoé, apenas salió al escenario.
Bastaron estas palabras para que el público “estallara” en un alarido ensordecedor y el Poliforum se convirtiera en una “vía láctea” cuyo comandante fue, por supuesto, Larregui.
El grupo abrió el concierto con “Memo Rex” y las mujeres lo hicieron con piropos: “¡León, te amo!” y “¡Papacito!”, fueron los más comunes.
A cambio de eso, el cantante paseó por todo el escenario, sonrió lo más que pudo y siempre trató de hacer contacto visual con alguna fanática.
La atmósfera creada por Zoé fue “espacial”. Sonidos distorsionados, melodías oscuras y vocalizaciones profundas “hipnotizaron” a la gente.
Mientras Chucho hacía magia en los teclados y Guardiola “machabaca” oídos con sus golpes a la batería, León bailaba por todo el escenario, dejándose llevar por la música y a veces hasta poniendo cara de “divagado”.
“Vía láctea”, “Peace and love” y “Deja te conecto” fueron cantadas de principio a fin. La gente brincó, levantó los brazos, gritó…nunca hubo un momento de paz.
La última parte del concierto fue la más intensa: “Love”, “Dead” y “Soñé”. Con ellas todo mundo quedó afónico “por voluntad propia” de tanto cantar. El sudor hacía estragos en las camisetas…pero nadie quería irse.
Quince minutos después de la media noche Zoé dejó el Poliforum para viajar a otra “vía láctea”. Eso sí, la banda se despidió entre aplausos y gritos que demostraron el arrastre del grupo en León.
Pintan noche de ‘naranja’
Pablo, bajista de Inyección Naranja, considera que la victoria de su banda es u n paso muy importante, pero también implica responsabilidades.
“Fue muy padre tener el puntaje más alto. Eso habla bien del movimiento que hay en León porque las dos bandas de la ciudad quedaron entre los primeros lugares. Nos sentimos muy bien”, dijo al término de la ceremonia de premiación.
